EL GRAN CAPITÁN
Nació en Montilla (Córdoba) el 1 de Septiembre de 1453. Miembro de la nobleza andaluza (perteneciente a la Casa de Aguilar), siendo niño fue incorporado al servicio del príncipe Alfonso como paje y, a la muerte de éste, pasó al séquito de la princesa Isabel. Fiel a la causa isabelina, inició la carrera militar que le correspondía a un segundón de la nobleza en la Guerra Civil castellana y en la de Granada, donde sobresalió como soldado (sitio de Tájara y conquista de Illora), espía y negociador, se hizo cargo de las últimas negociaciones con el monarca nazarí Boabdil para la rendición de la ciudad. En recompensa por sus destacados servicios recibió una encomienda de la Orden de Santiago, el señorío de Orjiva y determindas rents sobre la producción de seda granadina, lo cual contribuyó a engrandecer su fortuna.
Construyó una nueva estrategia militar y renovó el arte de la guerra, sentando las bases de la invencibilidad de los ejércitos españoles durante siglo y medio. Partició, después de la guerra de Granada, en la derrota a los franceses en Italia, incorporando así el reino de Nápoles a la corona de España.
Pero ante todo, el Gran Capitán fue una pieza leal y eficaz del engranaje del nuevo Estado que construyeron los Reyes Católicos.